Un árbol crece y se nutre durante aproximadamente 2 años, momento en el cual se corta hasta convertirlo en un tocón. Después de un corto tiempo, del tocón brotan docenas de pequeños brotes. Los brotes se dejan madurar y espesar hasta unas dos pulgadas de diámetro. Después, la corteza exterior verde se afeita y la corteza interior se golpea uniformemente y se magulla hasta que se suelta del corazón de la madera. Esta corteza interna se quita en láminas grandes, se corta en tiras y se seca al aire. Luego, estas tiras se rizan en canela que luego se secan en hornos o se hornean al aire libre bajo el sol. Después de lograr un "bronceado" suficiente, las plumas se envían alrededor del mundo, donde son apreciadas por panaderos, entusiastas culinarios y curanderos holísticos.
La canela de Sri Lanka, también conocida como canela de Ceilán, es suave y aromática con toques de cítricos, azúcar y mantequilla. Es conocida por ser más dulce y sutil que otras variedades de canela. Ese aroma complejo es una canela perfecta para todo uso para usar en curry, guisos y una amplia variedad de pasteles. Prueba espolvorear con avena o mezclar con azúcar en una tostada con mantequilla. Recomendamos encarecidamente usar esta canela en la bebida de leche de arroz mexicana, la horchata, o en el ponche de huevo favorito de los ingleses. ¡O prueba nuestra receta de helado vegano de mango!